sábado, 4 de enero de 2014

Límites

¿Cuáles son tus límites?

Agujas y juegos de fuego en términos generales al margen de otras prácticas extremas como la zoofilia y el scat, que en mi opinión son límite para cualquiera que no las tenga como parafilias.

Desde que me adentré en este mundo y comprendí la dimensión y el sentido del concepto “límite”, los que he mencionado siempre han sido los más sagrados para mí y aunque poco a poco han ido dejando de ser sagrados en mi mente, nunca creí que pudiera atravesar esa puerta. Hubieron otros, por supuesto, pero basados en el desconocimiento o en miedos injustificados ante lo desconocido y al respecto de ésos siempre existió la seguridad que se superarían, lo cual no era el caso de las agujas o el fuego. Es más, concretamente en cuanto a éste último, al fuego, dada mi condición de switch y guiada por la persona adecuada, lo he aprendido a manejar, apasionándome aplicarlo, pero ayudándome esa cercanía a ratificarme más aún en la certeza de que no sería capaz de experimentarlo y sufrirlo.

Parte de eso era realmente una putada, puesto que una de mis fantasías más recurrentes siempre fue ser marcada a fuego por mi Amo. Sabemos que ningún collar ata más que nuestra propia mente, que no hace falta ninguna ostentación, joya o adorno para sentirte más propiedad de alguien que tus propios deseos, pero también creo que no existe un collar físico que refleje mejor que un branding lo que es la entrega, la pertenencia total y absoluta.

Ayer los dos límites fueron superados. Tanto tiempo esperándolo, temiéndolo y a la vez, como muchas cosas que tememos, deseándolo, soñando con ello, por fin llegó el momento.

No explicaré los preámbulos ni la preparación, puesto que eso es sólo nuestro, pero sí diré que en un momento determinado de los últimos días, varias agujas pinchaban mis pechos, mi espalda, mi vientre. No tardé en sentir una de ellas atravesando mi pezón izquierdo, despacio, abriéndose paso a través de la carne, dándome un placer que no imaginaba nunca que pudiera experimentar. Su mirada clavada en la mía buscando mis reacciones. Mi mirada clavada en la suya buscando su seguridad. Instantes más tarde otra aguja se clavaba en mi pubis mientras otras varias arañaban mi barriga. Por último fue mi pezón derecho, el más sensible, el que sintió el frío del acero. Un dolor intenso, distinto, me atravesaba el cuerpo de la cabeza a los pies, pero necesitaba seguir sufriéndolo, lo estaba disfrutando y quería saber hasta dónde iba a llegar. Me detengo? Continúa, por favor. La aguja siguió su camino hasta romper de nuevo la piel para volver a salir. El dolor no se había incrementado y había sido sustituído por un cúmulo de sensaciones que no soy capaz de expresar con palabras.

Horas más tarde una lengua de fuego acarició mi vientre durante varios minutos, la vela iba y venía desde una a otra cadera. Poco a poco se acercaba más a mi piel, tenía la sensación de que su calor me la estaba desgarrando, sentía que me quemaba, pero su luz me hipnotizaba, quería más y era mi cuerpo el que la buscaba, era mi piel la que ansiaba un nuevo contacto, la que se acercaba a ella. Aun no había acabado un trayecto que ya anhelaba la siguiente vuelta. No sé cuántas veces había pasado ya, cuando El apagó la vela. Una más por favor mi Amo, sonrió y volvió a encenderla. El olor a quemado invadía el ambiente, mi piel enrojecida se calentaba, oleadas de contracciones sacudían mi sexo preámbulo del orgasmo más intenso. La emoción embargaba mis ojos, el orgullo los suyos… una vez más, mi Amo.

Hoy, triste por su marcha pero ya más serena, rememorando todo lo ocurrido, sentido y disfrutado, buscando en mi cuerpo marcas que como es habitual no consigo encontrar, puesto que en esta ocasión he sido más cuidada y protegida incluso que en otras con menos riesgo; reflexiono, sonrío y sé que estoy un paso más cerca de cumplir mi sueño. Hoy tengo la seguridad de que algún día llevaré una letra grabada en mi piel.

Gracias por llevarme a donde me llevas, siempre de tu mano, siempre a tus pies, siempre en Ti.

Anastasia ©
25.11.11

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